De esta maravillosa manera se
muestra actualmente Nuestra Carmelita en su Santuario
Texto: Jesús Manuel Redondo Alba
Imágenes: Julián Rey Jiménez
Durante el día de ayer, los ruteños y todos los
cristianos hemos celebrado el día de la Inmaculada Concepción,
festividad que en el ámbito andaluz tiene un especial arraigo, en tanto en
cuando los andaluces presumimos del hermoso adjetivo de ser “tierra de María
Santísima”.
Los ruteños que hayan visitado a la Señora ruteña en su
Santuario se han encontrado a Nuestra Patrona, a María Santísima del Carmen,
exquisitamente engalanada con manto de estrellas recogido, diadema de plata y
adornada en su camarín con flores de cera, en una imagen de Adviento que invita
a estar a la lado de nuestra Madre y rendirle pleitesía y oración: la mejor
manera de darle la mano a nuestra Carmelita para que nos deje al lado del
Altísimo.
Recuerdo especialmente dos estrofas del cancionero de
la Aurora de
Nuestra Patrona especialmente hermosas, profundas y emocionantes para los
solistas que durante las noches de Sábado pregonamos el nombre de María por las
calles, y que nos pueden ayudar a orar y reflexionar en torno a María
Inmaculada: una, la que hace referencia a la llegada del Ángel que visitó a la Virgen para decirle que
“venía de Dios Padre a anunciarle el Alto Misterio de la Encarnación; la otra,
la que describe la visita del Ángel a María, y las dudas “que Ella misma ponía
a éste tras anunciarle el Alto Misterio de la Encarnación”.
Disfrutemos de la maravillosa estampa que nos
presenta nuestra Patrona de cara al adviento, como aliciente, anhelo y
esperanza para ir a su encuentro y, de paso, sintámonos orgullosos de ser
ciudadanos de una Villa de Rute entregada a María Santísima bajo sus distintas
advocaciones que no son más que los primorosos adjetivos con los que los
ruteños le decimos a la Madre
de Dios lo que la amamos.
María Inmaculada, bella flor del amanecer ruteño:
vela siempre por nosotros. Entre tanto, estos tus hijos ruteños, siempre
estarán contigo.
Que así sea.
¡VIVA LA PATRONA DE RUTE!
¡VIVA MARÍA INMACULADA!
¡VIVA LA MADRE DE DIOS!
¡VIVA LA LLENA DE GRACIA!
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