De esta manera recibe la Patrona de Rute en su
Santuario la Cuaresma:
tiempo de oración, penitencia y recogimiento.
Texto: Jesús Manuel Redondo Alba
Imágenes: Julián Rey Jiménez
Hace apenas unos días nos encontrábamos celebrando
con júbilo el XCI Aniversario de la Proclamación de María Santísima del Carmen como
Patrona de Rute, el pasado 13 de febrero, y sin apenas darnos cuenta, hemos
entrado de lleno en la
Cuaresma de 2015. Tiempo de culto, de reflexión, de
arrepentimiento y de penitencia, en el que las Hermandades y Cofradías de
Pasión de nuestra Villa celebran sus cultos en honor a sus Sagrados Titulares a
la vez que ultiman con esmero sus estaciones penitenciales.
Con esta impactante sencillez y elegancia luce
nuestra Patrona en su Santuario para este tiempo cuaresmal, con estreno
incluido de hábito carmelitano y capa, en una mezcla sin igual, preciosista y
sin precedentes del color marrón carmelitano con brocados malva y plata que
hacen si cabe a nuestra Madre más cercana a nosotros, a nuestras vidas, a
nuestras casas y a nuestros problemas. Como queriéndonos tender la mano hacia
su Hijo, al que pronto le espera la
Cruz en el Calvario.
Completan el atuendo estrenado por la Señora la citada capa de
seda salvaje blanca con encajes y galón antiguos, así como mantilla antigua
dorada, que nuestra Patrona luce como nadie flanqueada con su corona dorada de
1925.
Nuestro paso por el Carmen invita a pararnos ante
Ella, a reconocernos como pecadores, a ofrecerle nuestros mejores propósitos
personales para con nuestros semejantes y a dejar ante los pies de nuestra
Patrona nuestro orgullo, nuestro ego, nuestra vanidad y nuestro materialismo,
cambiándolo por humildad, por caridad y sacrificio.
Es tiempo de oración, de mirar a los ojos de la Reina y Señora, de darle
gracias y de ofrecernos como “Cirineos” de esa Cruz que pronto magullará los
hombros de su Hijo, Señor Nuestro y de la Historia.
Que nuestra Carmelita se convierta una vez más en el
camino hacia la Salvación,
en ese auténtico sendero “que pasando por Rute, nos lleve a las plantas de
Dios”.
Que así sea.
¡Alabado sea Jesucristo y Bendita
sea por siempre su Celestial Madre,
Reina y Hermosura del Carmelo!
¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN!
¡VIVA LA PATRONA DE RUTE!
1 comentario:
Enhorabuena, está de dulce, como siempre.
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